miércoles, 25 de septiembre de 2013

Apuntes de un viaje I. Por tierras cántabras


Alrededor de 2600 km después  de subir y bajar montañas,  de comer mirando al mar Cantábrico y la semana siguiente mirando al  Mediterráneo, después de dar una vuelta a España en forma de media luna hacia el Este,  ya  estamos en casa. Algo más cansados pero con un montón de buenos recuerdos y de múltiples imágenes grabadas en nuestra retina.  Como la principal ventaja  de tener un blog es que puedo escribir en cada momento lo que me dé la gana, lo aprovecharé para transmitiros lugares o paisajes que me han resultado especialmente interesantes intentando no parecerme al típico vecino que nos prepara una encerrona en el salón de su casa y nos hace tragarnos todos los videos de sus vacaciones.

Empezamos el viaje rumbo a los picos de Europa cruzando las montañas de León. Nunca había ido por esas carreteras y subir el puerto de San Glorio  resultó un aperitivo de todas las carreteras de montaña que vendrían después. Yo reconozco que me encanta subir montañas contemplando el paisaje desde el coche pero también entiendo el desgaste que produce en Maca conducir por esas pronunciadas pendientes con curvas que de verdad le dan sentido a la propia palabra, donde el coche va en segunda, a 30 y forzado.
 
 Acabábamos de dejar atrás Riaño y yo estaba embelesado con el paisaje pero a mi mente también acudían los relatos de Julio Llamazares  sobre los “huidos” o “maquis”, o “los del monte” como les llamaban los lugareños, que después de la guerra civil tuvieron mucha actividad por esa zona. Su vida fue  muy dura, mirando las cumbres y riscos no me  quedaba un ápice de duda.
Nuestro primer destino era Fuente De, que no es ningún pueblo sino una estación de Montaña, en Cantabria cerca de Potes, donde está instalado un teleférico que salva una altura de 800 m. con una longitud de cable de más de 1600 m.  y te acerca hasta una de las cumbres cercanas a casi 2000m de altura.  Cuando llegas allí  lo primero que haces es mirar  y admirar la mole hercúlea de las montañas que tienes antes ti  y lo segundo, después de ver la velocidad a la que van  las cabinas del teleférico desde y hasta un punto que medio se atisba allí arriba entre los pliegues de la cumbre, es pensar ¿y ahí voy a subir yo?
 

Aunque han trabajado el tema de la accesibilidad se necesita ayuda para acceder hasta las cabinas y sobre todo salir de ella arriba, pero es verdad que el personal de la estación son una gente estupenda que te suben y te bajan por donde haga falta y siempre están dispuestos a prestarte el apoyo que necesites en cada momento. Gracias a ellos pude subir yo, pues con una silla eléctrica es imposible llegar sin esa ayuda.  

 
Estar arriba y desde allí contemplar las cumbres y el paisaje desde el mirador,  casi tocando el cielo es una de las sensaciones más maravillosas que yo he sentido. Siempre me ha atraído la montaña (soy un fanático del Calleja y programas similares en la tele), y poder tener la oportunidad de sentirla tan cerca no ha hecho sino que aumentar esa atracción. Por un lado me  ha hecho reafirmarme en la sensación de gran libertad y paz que me  aporta y por otro lado en  la poca cosa que somos los seres humanos ante ella. Ni que decir tiene la sana envidia que sentí mirando a los que una vez arriba, apoyados en sus bastones, tomaban las distintas rutas de senderismo o ascensión que había. 

 
 
 

De regreso ya al mundanal asfalto fuimos al alojamiento que habíamos reservado y que si leísteis mi post anterior me tenía algo mosqueado la existencia de “un pequeño escalón”  que me habían comentado al hacer la reserva. Sólo diré que para salvar el ” escaloncito” tuve que necesitar la ayuda de tres personas, pero era lo que había si quería dormir allí y yo lo asumí en su momento.  

Seguimos viaje por el interior de Cantabria. Después de juguetear entre las nubes queríamos adentrarnos en las entrañas de la tierra y había una posibilidad de hacerlo en la cueva de “El Soplao”,   no muy lejos de allí.
 
 Pero para poder bajar hasta la cueva primero de nuevo hay que tirar montaña arriba entre verdes valles.  Esta considerada como una cavidad única a nivel mundial por la cantidad y calidad de las formas geológicas que alberga. Fue descubierta de manera casual por los mineros que trabajan en  la extracción de mineral  en una de las ocho galerías que existían en la antigua mina. Sólo están abiertos al público unos 4 kilómetros de los 20 que tiene y han hecho visitable para las personas con movilidad reducida un 90% del recorrido del itinerario de la visita habitual.

  Lo primero que sientes al entrar es el cambio brusco de temperatura y la humedad del espacio, lo que unido a la oscuridad del lugar tenuemente iluminado, personalmente de nuevo, me hizo sentir sensaciones nunca vividas mientras contemplaba  las caprichosas formas talladas por el cincel de la naturaleza a lo largo de los siglos en el corazón de la tierra  cántabra.


 

La sala que más me gusto fue la llamada de “los fantasmas”, nombre que le pusieron los propios mineros y que acertadamente señala lo fantasmagórico del lugar. Me llamó curiosamente la atención lo atentas que estaban los guías al señalarme con la linterna algunos puntos por donde el terreno  se estrechaba  un poco o había algún saliente geológico que podían afectar a la persona que hace el itinerario en silla de ruedas.

 


















Como dije antes la cueva está situada en lo alto de la montaña que domina el valle del río Nansa, en la sierra de Arnedo y desde allí hay unas vistas  sobre el valle que completan y enriquecen  la visita a la cueva. Señalar que todo este lugar es muy accesible, con cafetería- restaurante y baños adaptados.


En el centro de Cantabria se encuentra  el valle de Cabuérniga  por donde discurre el río Saja que junto al Nansa han dado lugar a un espacio natural con muchas áreas protegidas  de especial belleza. Nos fuimos al pueblo de Ucieda, cerca de Cabezón de la Sal, donde nos alojamos un par de días. Al final del pueblo hay un robledal increíble por el que nos dimos un paseo  donde el sinuoso trazado  del río con los puentecillos que lo atravesaban y la rica arboleda le daban un aspecto  de bosque encantado.
 
En Ucieda nos alojamos en la casa de turismo rural cuatro aguas, una autentica joyita que combina de forma muy acertada y original  diseño con accesibilidad. Esta regentada por una familia estupenda que nos trato  de maravilla. Desde aquí os recomiendo este lugar, pues abrir la ventana por  la mañana y encontrarte con esas maravillosas vistas es de lo más gratificante que me he encontrado. Al final del texto os dejo el enlace. 

 
 

Desde Ucieda  nos movimos por algunos lugares de Cantabria.  Me gustó  especialmente la visita a la ” neocueva”  de Altamira donde además existe una exposición permanente y muy didáctica sobre el Paleolítico, que si yo hubiera tenido la oportunidad de visitarla en primero de carrera cuando estudié prehistoria, ¡segurísimo que no hubiera suspendido!

Una recomendación pensároslo bien antes de entrar con la silla en la cercana Santillana del Mar. Pidiendo permiso te dejan meterte con el coche por el pueblo y aparcar en algún ladito…pero ni por esas, es salir y quedarte literalmente clavado entre adoquines medievales.

Continuara..

Quili

Casa Rural Cuatro Aguas. Ucieda
http://www.cuatroaguas.com/index.html

 
 
 

 

 
 
 
 

 
 

domingo, 1 de septiembre de 2013

De viaje


Se  acaban las vacaciones…para algunos. Otros afortunados, entre los que me incluyo seguimos disfrutando de ellas y además  empezamos una nueva fase. Hasta ahora han sido semanas de campo, sol, relax, lectura y sobre todo tranquilidad y la verdad es que han sido estupendas pero ahora vienen los días de pillar el coche y tirar kilómetros conociendo lugares nuevos. No como los “beat” que surcaban la ruta 66 avanzando  hasta donde la carretera les guiase y el sol muriese,  pero también a nuestra marcheta lo haremos,  dejando bastantes kilómetros a la espalda
Reconozco que una de las deudas que tengo con el pasado, con mi vida anterior es el “arrepentimiento” de no haberme colgado muchas mas veces una mochila al hombro y haber  tirado carretera o monte adelante, durmiendo donde la noche te pille y sin ningún tipo de horario, calendario o planificación…Algo que siempre me gustó pero que tuve poco tiempo para practicar.

Ahora es precisamente todo lo contrario. Tenemos que planificar muy bien el viaje controlando especialmente los hoteles donde vamos a dormir,  pero también los lugares que podemos  visitar, cuales son las mejores alternativas  etc.…Moverte con una silla de ruedas  te obliga a estar pendiente de muchos detalles si quieres aprovechar el viaje o no llevarte sorpresas desagradables.. Por eso siempre insisto en lo fundamental que es para nosotros tener información fiable de lo que te puedes encontrar en cada momento, por eso  mismo son muy importantes las guías de accesibilidad de ciudades o entornos. Esa filosofía  es la que siempre he tenido presente al  recopilar la información que ofrece  nuestro portal de accesibilidad. www.lugoaccesible.net .
Y  digo información fiable porque hay mucha gente que recopila y  da información,  sin conocer realmente las complicaciones que se nos puedan  presentar, que redacta guías de esto o de lo otro que son un puto desastre y que  muchas veces están avaladas por  organizaciones de discapacitados , demostrando con ello que o  no se han esforzado como deberían o que están hechas por personas que no saben  de la misa la media,  pero que presentan esos trabajos como innovadores pasos en el camino hacia  la normalización …y  me imagino que  recibiendo  generosas  subvenciones  por  realizarlas,  que estoy seguro cubren muchisiiiiiiiimos gastos….
 También me llaman poderosamente la atención todas esas guías de hoteles accesibles, eso si..de cuatro o cinco estrellas o aquellas otras de restaurantes donde para comer en alguno de ellos tienes que dejar empeñada hasta la silla…..

Sobra decir que  estos años Maca y yo nos  hemos  encontrado con mogollón de movidas al salir de viaje, la última sin ir más lejos  el año pasado cuando alquilamos un apartamento  “accesible” en el litoral de Alicante,  donde  me encontré  con una puerta del baño que para entrar tenía que desmontar media silla y para completar el lote,  con una cama bajita a la que le tuvimos que meter varios colchones para que pudiera quedarme a la altura de la silla y  así poder acostarme en ella.
 
Este año de entrada parece que todo  o casi todo está controlado y digo casi por  la incógnita que se nos presenta  en un hotel  de un pueblo en Cantabria donde nos alojaremos una noche,  y en el cual  me aseguran que la habitación es accesible, pero el acceso al hotel es un  “pelín” complicado ya que tiene una escalinata propia de un templo maya. Pero hay una alternativa para entrar y parece ser que sería por la cocina donde supuestamente me pondrán una rampa para salvar un escalón que parece que tiene ..y donde “ por supuesto la gente de cocina me echara una mano” si la preciso. Veremos como va la cosa porque no lo acabo de ver claro. Pero lo verdaderamente importante es que ellos no me quisieron vender una moto,  me han explicado el asunto y he sido yo el que sopesando pros y contras he decidido hacer noche en ese hotel  ya  que por la zona de los Picos de Europa no hay muchas alternativas...
Pero está claro  todo ha cambiado mucho en los últimos diez años y cada vez la oferta  de ocio accesible es más amplia….Es obvio  que hay mucha más normativa vigente,  pero también es verdad que este tipo de turismo está empezando a mover mucha pasta y  ya se sabe aquello de  que “por el interés..te quiero Andrés”.  Y estoy seguro de que  no hace falta  mucha normativa cuando un destino  pilla popularidad por sus facilidades para las personas con movilidad reducida. Si existe la posibilidad de ganar pasta por medio,  serán los mismos empresarios se podrán  las pilas y como por arte de magia empezarán  a aparecer locales, hoteles etc.. libres de barreras

Pero hay que seguir viajando y disfrutando en la medida que se pueda.  Llevamos  3 años quedándonos  casi  todos los días en algún sitio concreto, siempre tirando hacía el Mediterráneo  llenándonos  de esa  luz tan mágica que me alucina cada año un poco más , de su buena climatología y estupenda gastronomía. Pero este año recuperamos  la costumbre de tirar millas para adelante  y conocer sitios nuevos, parando un una noche, dos o tres en cada lugar según lo que planificamos visitar. Cruzo los dedos y espero que mi cuerpo responda y no me de sobresaltos….
Amigos ya os iré contando………el coche espera y hay un largo camino por recorrer
Quili