lunes, 30 de diciembre de 2013

Feliz Año 2014

 
 
El relojero de la Puerta del Sol supongo que está en estos momentos haciendo las últimas comprobaciones para que todas las ruedecillas, muelles y engranajes del reloj más famoso de España funcionen correctamente y así el día 31 a las 12 como cada año desde que tengo uso de razón  y  mientras discutimos si lo que suenan  son los cuartos, los medios o los tres cuartos,  la campana del reloj inicie la cuenta atrás que nos meterá en 2014.
 
Llegadas estas fechas siempre me asalta una cierta incredulidad ¿pero ya paso el año?, y es verdad que los meses vuelan, porque parece que fue ayer cuando comenzaba este 2013 preguntándome, como todo el mundo, que sorpresas agradables o desagradables nos traería. Reconozco que yo no las tenía todas conmigo, un año acabado en 13 me causaba cierta congoja, es más reconozco que en algún momento incluso pensé que poco menos que nos iba a traer de nuevo las 12 plagas bíblicas...o 13. En algún otro lugar del blog ya comenté que el número que rige mi vida es el 3, para lo bueno y para lo malo. Nací un día 3  en un año múltiplo de 3 y me accidente un día 13 ( o tal vez nací por segunda vez).

Sea como fuere no esperaba nada especial de 2013, más bien al contrario, se me había encendido una lucecita roja de alerta en mi mente para tenerme emocionalmente preparado ante las contingencias que estaban por venir.

Probablemente haciendo cábalas en base a un determinado número, lo que estaba haciendo era el gilipollas, pero yo al igual que los antiguos griegos creo que existe algún tipo de relación entre los números, los seres vivos y las fuerzas físicas o espirituales, de ahí mis desvelos.

Pero 2013 se fue imponiendo, las infecciones urinarias que tanto machacan mi salud estaban así como calmadas, mi familia se encontraba bien y mi ánimo sólo se alteraba por las noticias negativas de esa prima nueva a la que nunca le habíamos prestado demasiada atención y que sin embargo estaba disparada y agujereando todos nuestros bolsillos

También renegué mucho este año de esa primavera de seis meses, donde cada día que salía de casa y miraba al cielo, tenía como respuesta un manguerazo generoso de lluvia norteña que me hacía preguntarme un día y otro…¿pero donde coño esta el sol?
 
 

Pero es sol también llegó ….y se quedo mucho tiempo, y me bañe en él un día si y otro también. Después de varios años sin viajar y como las infecciones seguían medio aletargadas, de nuevo salimos a la carretera y cruzamos España de Oeste a Este y de Norte a Sur, recuperando sensaciones añoradas y viviendo momentos muy felices…

Y todos los meses seguían teniendo su día 3, 13 y 23, y no sé si me ocurrió algo digno de mención en alguno de esos días, pero no debió ser nada importante, pues nada recuerdo.

  Sin darnos cuenta nos plantamos con bastante pereza  en un delicioso otoño que trajo  de nuevo las primeras lluvias y vientos que hicieron amarillear y caer de nuevo las hojas que nos anunciaban que en poco tiempo, de nuevo, caminaríamos entre nieblas y vientos gélidos.
Y durante todo este tiempo yo estuve bien, mi familia también, acomodándonos al paso de Solsticios y Equinoccios, disfrutando de los días y  completamente olvidado de aquellos tenebrosos presagios que el juego de los números instaló temporalmente en mi mente.

Ante un nuevo año, podemos hacer proyectos, generar ilusiones, desear esto o lo otro. Y así es como debe ser y no de otra manera. Si llegó a 2023, que toco madera y espero que así sea, esperó también haber aprendido la lección y dejar las comeduras de coco por la numerología en donde deben estar,  en la estantería , entre Platón y Aristóteles, ¡¡que se coman ellos el tarro que yo ya me lo comí bastante!!.

Y como digo….ante el próximo año, ¡¡generar ilusiones, esperanzas o deseos!!. El principal que tanto yo como mi pareja, familia y todo nuestro entorno estemos bien…..y dentro de las ilusiones un viaje pendiente y añorado desde hace muchos años

Feliz año a todo el mundo, salud e ilusiones para todos vosotros.

Un abrazo

Quili

 

 

jueves, 19 de diciembre de 2013

Programa T4


Estos últimos días ando enfrascado en la lectura de los dos últimos libros de Ken Follet: “La caída de los gigantes” y “El invierno del mundo”, que son las dos primeras entregas de una trilogía sobre la historia de Europa del siglo XX.  Mucha gente descalifica a Follet por considerarlo un mero autor de Bets sellers, pero yo no estoy de acuerdo porque pienso que lo importante de un libro es su capacidad de enganchar al  lector. Yo ya he dicho muchas veces que le doy de margen 40 o 50 páginas a cada libro que empiezo a leer. Si no me entra, hago como hacía o decía que hacía Paco Umbral (metafóricamente, en mi caso), lo tiro a la piscina y se acabo el turre. Me da igual su fama o  el autor del mismo, si no me engancha..que no me dé el coñazo .¡¡¡.será por libros por leer!!!

Entre las páginas de “El invierno del Mundo” se cuela la historia del famoso programa T4 de la Alemania Nazi.  No era algo nuevo para mí, pues ya había leído sobre el tema hace ya algún tiempo, pero al reencontrarme con el,  volvió mi interés sobre ello  aprovechando el caudal de información que podemos encontrar en la red.

En  Alemania durante la época de entreguerras no sólo creció el antisemitismo y el desprecio por otras razas o etnias consideradas inferiores, también había una corriente de pensamiento inspirada en las ideas de Darwin de “Lucha por la vida”  que consideraba que las personas más débiles, con enfermedades incurables, discapacitados físicos o mentales constituían un lastre para el estado. No aportaban nada y consumían recursos.

Con Hitler ya  en el poder se siguió potenciando ese pensamiento. Por la red me encontré este ejemplo de un problema de matemáticas que se planteaba a los niños en las escuelas nazis:

Un enfermo mental cuesta diariamente unos 4 marcos, un enfermo 5,50 marcos, un criminal 3,5 marcos y un apprenti 2 marcos.

1.
       
Haced un gráfico con estas cifras.
2.
        Según prudentes estimaciones, hay en Alemania 300.000 enfermos mentales, epilépticos, etc. que reciben cuidados permanentes. Calculad cuanto cuestan anualmente estos 300.000 enfermos mentales y epilépticos. ¿Cuántos préstamos a fondo perdido (no reembolsables) de 1.000 marcos se podrían hacer para jóvenes matrimonios si este dinero pudiera ser ahorrado?.

Citado pro H.J. Gamm, Der braune Kult, Hamburg, Rútten una Loening, 1962.
 
La propaganda nazi apretó el acelerador con la intención de hacer ver a los alemanes “el problema” que suponían todos estos “seres inferiores”
 
 
 

 
"60.000 Marcos es lo que nos cuesta este
discapacitado a lo largo de su vida.
Este dinero es también vuestro".
Lea "El Pueblo Nuevo" Nuevo Periódico
de la Oficina Política del Partido Nazi
 
En Septiembre de 1939 se puso en marcha el programa Aktion T4. Bajo órdenes que salían directamente de la Cancillería de Füher fueron habilitados como centros de exterminio  una serie de sanatorios psiquiátricos por toda Alemania.  A ellos se trasladó a todos discapacitados físicos o psíquicos que estaban ingresados en otras instituciones y los que se les iba a aplicar una “muerte compasiva”
Se habilitaron cámaras de gas y hornos crematorios en el interior de bellos edificios  o castillos como Harteim, Hadamar o Sonnesteim. La muerte no solo venía por gas, empezaron a matar también con inyecciones letales e incluso muchos niños discapacitados murieron sencillamente por inanición.

 
Luego buscaron a los discapacitados dentro de sus hogares. Al principio les hablaban a los familiares de “novedosas terapias”  que iban a mejorar la vida de sus hijos, hermanos o padres. Familias a las que al cabo de un tiempo les llegaba una carta comunicándoles el fallecimiento de sus parientes por una enfermedad incurable. Si los familiares intentaban indagar más sobre las causas de la muerte pronto recibían una visita de miembros  de la Gestapo que les “convencían” para que dejaran de preguntar.
Pero pronto la verdad se comenzó a saber y muchos alemanes manifestaron su indignación por todo esta brutalidad. En 1941 los nazis dieron por oficialmente  concluido ese programa. Más de 70.000 discapacitados habían muerto.
Pero el horror no había terminado, esos sanatorios de la muerte siguieron realizando su letal trabajo hasta eliminar cientos de miles de  discapacitados físicos, psíquicos, intelectuales, enfermos mentales, enanos etc. Todo lo que se alejaba del estereotipo ario debía ser eliminado para garantizar la pureza la raza.
Experimentar todas estas novedosas formas de matar discapacitados les sirvió a los jerarcas nazis para poner en marcha “La solución final” con la que exterminarían a millones de judíos y disidentes en los malditos campos de exterminio que todos conocemos.
Mi impresión es que a esta página de la historia no se le ha dado la difusión que merece, porque si preguntáis por este tema en vuestro entorno estaréis de acuerdo en que no es todo lo conocido que debería ser. Y se lo debemos a todas aquellas victimas para nunca puedan caer en el olvido porque como leí en algún lado "Olvidar el exterminio es parte del propio exterminio" .
Quili
 
 
 




jueves, 12 de diciembre de 2013

Basketcafé


Hay aficiones que en algún momento de nuestra existencia vivimos tan intensamente que incluso podemos llegar a pensar que si en esos momentos nos las arrebataran o nos impidieran desfrutar de ellas ..casi ..casí ..que nos íbamos a convertir  en  poco menos que unos desgraciados…huérfanos de aquello que tanto deseamos.

Está claro que las aficiones deportivas se llevan la palma…y dentro de ellas el futbol es la que tiene más poder de convocatoria, seducción y pasión que ninguna otra…pero yo soy de basket, de los que de joven y no tan joven por mis venas no corría sangre..sino un mágico fluido que alteraba mi ritmo vital..¡Baloncesto!..La visión que yo tenía del Edén, de una vida ideal..era simple: un balón y una canasta…..y ya para estar de lujo, un equipo con el que jugar y otro con el que competir..y  de paso si era posible….ganar

Pertenezco a la generación que tuvo la suerte de vivir el “boom” Del baloncesto español de la mano de los Itu, Epi, Corbalan, Martin y compañía…vamos, de los que pasamos aquella famosa noche olímpica de Los Ángeles en vela, de los que alucinamos en las madrugadas NBA de los ochenta viendo las asistencias de Magic Jhonson o los tiros de Larry Bird.  Además tengo el privilegio de ser y residir en una de las ciudades españolas donde más intensamente se vivía el baloncesto en aquellos años, elevándolo casi a la categoría de religión.

Como todos los malos jugadores que no pueden vivir sin esto me hice entrenador (la otra alternativa era hacerme arbitro …y eso ..como que no) y empecé a echar una mano en mi club de toda la vida, el Estudiantes de Lugo, gran vivero de jugadores que era y sigue siendo uno de los mejores de  de Galicia.

Miro para atrás y me veo siempre en el viejo polideportivo del parque, acompañado del sonido de las voces de los chicos y  del chirriar de las botas de los jugadores al deslizarse  sobre el parquet,   rodeado de balones de cuero gastados mientras la lluvia batía contra los cristales o la niebla se intentaba colar por puertas y vestuarios.

Independientemente de que yo lo pudiera hacer mejor o peor, ponía todo mi corazón en ello pues como dije antes era  el tipo de vida que yo quería vivir, intentando siempre aportar  a todos aquellos grupos de chavales que por allí pasaron, todo lo  mejor que podía salir de mi, no sólo en su formación deportiva sino también en la personal

Ayer me tome un café con dos buenos amigos de aquellos años que compartían la misma pasión que yo, obviamente con muchos más éxitos deportivos a sus espaldas. Manu y Javi. Manu llego a jugar en las categorías inferiores de la selección española y en la ACB,  en nuestro querido Breogan . Y Javí sigue poseído por la misma fiebre que tenía yo hace 25 años,  y que el ya de aquellas empezaba a tener. Ahora después de recorrer media España de equipo en equipo y con una tremenda experiencia y conocimientos en su bolsa de viaje entrena al Ensino, el equipo de baloncesto femenino de Lugo.

Qué maravillosa conversación se puede llegar a tener con los personas que lo tienen tan claro como tú, que comparten tu misma punto de vista sobre todo lo que rodea y altera, muchas veces negativamente a este bello juego. Fue un rato realmente grato.

El baloncesto me dio la posibilidad de conocer a mucha gente estupenda, como este par de pájaros, a tener vivencias y recuerdos  que se que me acompañaran hasta el fin de mis días pero además yo le debo a este deporte muchísimo más de lo que tras una primera lectura pueda parecer.

Después de mi accidente, de vuelta en casa, en plena época de miedos e incertidumbres cuando titubeante intentaba acercarme al mundo real , que era el que era y donde no me quedaban mas huevos que vivir, pero que yo percibía tremendamente hostil y además lejana la manera de integrarme dentro de el, llevando una vida más o menos plena

Un tarde una amiga me acercó hasta el viejo poli,  ya que tenía mono de ver los entrenamientos de los chicos. Cuando acabo el entreno del equipo que en ese momento estaba en pista se acerco a saludarme y charlar un rato  mi amigo Juan Corral, maestro de jugadores y entrenadores y  Sumo Sacerdote del baloncesto de base en Lugo. Me puso al día de todo y en un momento de la conversación, como si fuera la pregunta más lógica del mundo me suelta: Ando mal de entrenadores, ¿porque no me llevas a algún equipo?. Yo realmente flipe y le respondí que no sé como coño lo iba a poder hacer si apenas podía mover mis brazos…Todos los que lo conocéis ya os podéis imaginar la respuesta..¡jJoder!...¡te pones ahí y explicas los movimientos y punto!……..y sin darme apenas opción me suelta que vaya tal día que entrena el equipo infantil …y se larga….

Yo en esos días le di mogollón de vueltas a la cabeza. Antes, cuando entrenaba, yo explicaba lo que ese día tocase con el balón en la mano plantándome en el medio de la cancha y  lentamente describiéndoles con mis movimientos, lo que quería que ellos hiciesen….y me pegaba a cada chico y les corregía con mi cuerpo, mis manos o mis píes cada vez que era necesario, infinidad de veces en cada entreno……

Y  ahora me soltaba el otro ¡Te pones ahí, explicas los movimientos y punto!....y yo pensaba, ¿pero como coño lo hago? ¿Cómo coño corrijo?... ¿Cómo puedo hacerles ver  y transmitir correctamente todo lo que en mi cerebro yo nítidamente veo?

Y  llegó el día y la hora...... y me estaban esperando 12 chavales con ganas de comerse hasta los aros….realmente no recuerdo ni como empecé, pero todo fue saliendo poco a poco…mi cerebro obviamente iba como un obús  e intentar verbalizar todo lo que bullía en mi mente y al mismo tiempo transmitirlo detalladamente para que comprendieran lo  que yo les quería enseñar o les quería corregir ,  era complicado…muy complicado…causándome por momentos una desesperada impotencia. Pero como digo las cosas fueron saliendo, con el paso de los días yo me fui sintiendo más cómodo, seguro y suelto…también les notaba cómodos a ellos, luego ya vino Víctor a echarnos una mano y ya todo fue sobre ruedas……¡fue una temporada estupenda!

Pero para mí fue mucho más, significo el principio de mi retorno a la sociedad, un gran chute de autoestima que me ayudo muchísimo para empezar a desenvolverme y aprovechar la nueva forma de vida que tenía por delante….por eso siempre tendré una deuda de gratitud, con Juan y con todo aquel grupo ( Yago, Edu, Rafa, Rodrigo, Dodi, David, Felix, Meri..etc…) , que sin ellos saberlo,  me ayudaron a encarar mi incierto destino

Quili

 

 

martes, 3 de diciembre de 2013

Autonomía personal D.E.P.




Os copeo el artículo que me publicó el diario "El Progreso" hoy 3 de Diciembre, Día Internacional de las Personas con Discapacidad.


Autonomía Personal D.E.P.

Hubo un tiempo en que llegué a creer que era posible que conceptos en principio tan antagónicos como dependencia y autonomía personal pudiesen converger sobre mi persona de forma racional y natural. Hubo un título de una ley en el que depositamos muchas de nuestras ilusiones y esperanzas. Digo bien un título, pues la Ley de Promoción de la Autonomía personal y Atención de las personas en situación de dependencia ya nació herida de muerte, en cierto modo discapacitada como nosotros. Pero tambaleante se irguió y dio muestras del gran servicio que podía llegar a prestar a miles de personas  si se la hubiese permitido llegar a desarrollarse, dotándola económicamente como merecía.

Reconozco que cuando  conocí el “optimista” grado de dependencia con el que  fui valorado y que supuestamente otorgaba ciertas capacidades atléticas a mi cuerpo tetrapléjico que yo desconocía poseer, caí del caballo (o de la silla) como Pablo camino de Damasco y me di cuenta de la farsa excluyente que esas valoraciones encubrían. La consigna era y es clara. Adelgazar la lista de los beneficiados y minimizar sus necesidades

Luego empezó la sangría de los recortes  en los presupuestos del dinero destinado a la dependencia, para el año que viene habrá un 47 % menos  para dependientes lo que dará lugar a graves situaciones en muchas familias que ya están sufriendo la crisis y que además tienen que seguir sacando adelante a padres, hijos o parejas que dependen de sus cuidados. Familiares a los que ya no se reconoce su trabajo como cuidadores y por los cuales ya tampoco se cotiza.

¿Qué promoción de la autonomía personal es esta donde nos niegan los recursos que necesitamos para poder contratar a nuestros cuidadores y seguir viviendo en nuestro entorno?

Tampoco nada se sabe desde 2011 de las ayudas individuales que promovían esa autonomía y que servían entre otras cosas para eliminar las barreras de nuestros hogares. Como “a perro flaco todos son pulgas”, encima ahora se ventilan el sistema de transporte adaptado (065) que facilitaba la asistencia de muchos discapacitados a las entidades y asociaciones que trabajan duramente por su integración, o la de muchos otros que se beneficiaban del mismo para llegar a sus puestos de trabajo o centros de estudio y que quedara limitado poco más que a las visitas médicas. Una utilización “racional” del servicio dice la señora Conselleira

¿Seguimos hablando de promoción de la autonomía personal?, pues que no se nos ocurra meternos en gastos ortopédicos porque según los nuevos criterios de financiación, de entrada el usuario tiene que soltar la pasta y luego la Consellería se lo reintegrara, o eso dicen. Poco o nada objetaría yo si las necesidades se limitaran a  un collarín o un bastón pero todos los dependientes precisan de ayudas técnicas que no son precisamente baratas. Los grandes discapacitados necesitamos por ejemplo cojines de 700 euros. Yo no escojo mis sillas de ruedas de forma caprichosa, Necesito una silla que se acople a mis necesidades y me de seguridad. Cuando me vea obligado a cambiarla tendré que desembolsar 6000 o 7000 euros y luego peregrinar con la facturita para que con suerte me devuelvan la mitad, que es lo que me puede corresponder. ¿Qué familias podrán afrontar eso?, pues muchas no podrán y grandes discapacitados tendrán que quedarse en su casita a ver la tele, en la mesa camilla como hace cuarenta años. Señora Conselleira: ¿Es eso también una “racional” promoción de la autonomía personal?

Los derechos adquiridos después de tantos años de lucha se evaporan al ritmo que salen los nuevos decretos. En la no tan lejana época de la opulencia y las vacas gordas nosotros llegamos tarde al festín y aunque a  codazos intentamos sentarnos en la mesa,  apenas nos dieron los restos del banquete,  del que sin embargo si se nutrió sobradamente toda esa maldita tropa que ha arruinado este país y con el nuestro futuro. Se están cebando con el escalón más débil de la cadena, así que por lo menos espero que dejen de tener la desfachatez de seguirnos hablando de promoción de la autonomía personal y que reconozcan que caminamos  hacia un sistema plenamente asistencial del que estoy seguro más de uno sacara tajada.
Quili