Soy algo supersticioso con el número 3 aún sin tener mínimas nociones en “numerología”, un pseudoconocimiento que viene a ser algo así como un cruce entre lo esotérico y la astrología, donde dicen que toda nuestra personalidad y persona está asociada a un determinado número que marca nuestra vida. Nunca me he preocupado, ni he tenido ni reconozco tener el más mínimo interés por ese tema, pero sé que si que algún número me asignaron ( ¡¡quién sabe si los dioses del Olimpo o los diablos del Averno!!!) es el 3. Naci un día 3 y me accidenté un día 13 en un año acabado en 9 (o sea múltiplo de 3), y muchos de los hechos buenos o malos de mi existencia bailan al son de ese número. En 2003 la verdad me fue muy bien, ahora espero con prudente cautela y cierto acojone el próximo año. De momento tenemos la opción de comenzar a disfrutarlo después de haber burlado al destino que para nosotros habían previsto los Mayas este último mes.
Siempre que se empieza un año proyectamos ilusiones, anhelos u objetivos a realizar ese año. Desde el que va a dejar de fumar al que se propone hacer puenting, pasando por cumplir con la gente con las que has quedado 50.000 veces a tomar café y nunca lo das tomado ( ….yo debo más de 50.000). Todos debemos marcarnos objetivos o metas , mayores o menores, del tipo que sean pues eso nos da fuerza para encarar el año. Son como peldaños que vamos subiendo en la escalera de la vida. Es verdad que a veces damos un traspiés y podemos caernos pero esas ilusiones son como las barandas de la escalera a las cuales te puedes asir, recuperarte, levantarte y seguir tu camino…..
Quili
Os dejo el enlace del viejo blog por si queréis visitarlo
No hay comentarios:
Publicar un comentario