martes, 15 de octubre de 2013

Jornada de Patrimonio y turismo accesible


Hoy no toca ( uyyy..que mal suena eso…. últimamente es una expresión que utiliza toda esta variopinta y golfa  fauna política que nos ha tocado en suerte cuando tienen que desviar preguntas incomodas)….mejor entonces decir, hoy no continuo con el relato de mi viaje…lo dejaré para los siguientes post. 

Aunque realmente no voy a dejar de hablar de viajes, de visitas a monumentos, de lugares por descubrir……pero más bien os  dejare unas pinceladas sobre  las posibilidades de poder hacerlo, de hacer lo que normalmente hace cualquier persona cuando pilla unos días libres y decide un destino hacia el cual viajar.

Cuando actualmente todo es tan fácil, cuando desde mi ordenador y golpes de ratón podría planificar  viajar hasta el fin del mundo e..(Importante)..regresar, os aseguro que ¾ partes del tiempo que dedicase a esa planificación se encaminarían a descartar lugares que me encantaría visitar y no va a poder ser posible. Parte de ese tiempo seguro que también lo dedicaría a buscar una buena oferta de hoteles donde alojarme, después de haber hecho una gran criba general para quedarme con  aquellos en los cuales puedo entrar y por los que me puedo mover sin dificultad.

 
Yo que ya tengo muchos años sobre ruedas a cuestas, recuerdo perfectamente cuando para poder entrar en la gran mayoría de  hoteles   me deslizaba (o precipitaba) por rampas caseras de madera o metal  jugándome mi integridad física, o donde te acababan subiendo a pulso mientras acojonado cerraba los ojos pensado.. ¡¡que sea lo que de arriba tenga a bien disponer!!. Entonces después de haber vivido todo eso, podría muy bien pensar..¡¡Pues oye, no estamos tan mal como estamos en la actualidad!!.
Pero no es ese ni  pensamiento por múltiples razones, la principal: No soy conformista, son muchas  las horas de mi vida  invertidas durante muchos años buscando la “normalidad” como vía principal para la integración y desarrollo de las personas discapacitadas en la sociedad.
Cuando se fueron encarrilando y solucionando los principales problemas de accesibilidad general que teníamos  llego la hora de encarar el tema del turismo accesible. Muchas personas en muchas ciudades fuimos trabajando por lograr ciudades para todos, en compartir experiencias y en tratar de demostrarles a los poderes públicos y a los privados,  de que además de materializar   derechos sociales, fomentar ese tipo de turismo podía ser rentable.
Y poco a poco las ciudades fueron respondiendo a la demanda, los hoteles se  empezaron a acondicionar (la legislación fue determinante), museos y monumentos….mucho más los primeros que los segundos derribaron sus barreras y abrieron sus puertas a todo el mundo. 
 
 
Eso no quiere decir que esto se haya convertido en un vergel, por supuesto que no pues hay muchísimas lagunas y muchos retos pendientes. Pero es verdad que se ha evolucionado mucho y la oferta de turismo accesible es cada día más amplia y fiable (que esa es otra ya que una cosa es lo que te contaban y otra bien distinta  lo que te encontrabas.)
Pero el tema más complejo y que avanza a pasos de tortuga es el del patrimonio accesible. Yo tengo meridianamente claro que querer es poder y que siempre (o casi)  se puede buscar o habilitar una solución para hacer un monumento accesible.
Siempre se debe actuar  con el máximo respeto, con exquisito cuidado de intentar causar el mínimo daño posible, pero también siempre se deberían proyectar soluciones con la firme voluntad de materializarlas pues no son pocos los proyectos que quedan como meros “ brindis al sol”
Y si no ahí está el ejemplo de Atenas. Nunca pensé yo que la Acrópolis, un autentico nido de Águilas, llegaría a ser accesible. Y sin embargo  ingenieros y arqueólogos se estrujaron la cabeza y  después de un minucioso estudio colocaron un ascensor  que desde la puerta de Propileos te  sube al corazón de los templos, y una vez allí arriba,  diseñaron un recorrido para que  las sillas de ruedas se desplazaran alrededor del Partenón y del Erecteión
Yo lo tengo clarísimo, ahora bien los técnicos de patrimonio de cualquier administración en este país siguen dudando  una y otra vez.  Algunos hay de mentalidad ultramontana que niegan el pan y la sal al que venga a alterar sus venerables piedras. Otros  siguen pensando  que al habilitar una rampa o una plataforma elevadora se rompe la fisionomía del conjunto por no hablar de lo que se puede alterar la “esencia” del pasado. Y alguno queda, y no lo tengo muy lejos de mi casa, que de tantos años trabajando por la conservación del mismo monumento ya lo llega a asociar como una prolongación del jardín de su casa, como su particular e intocable Taifa.
Como digo,  todavía hay algunos que tienen una mentalidad numantina sobre esto.  Pero obviamente no generalizo, no   me estoy refiriendo a todo el gremio que quede claro,  que se que muchos están trabajando para que conservación y accesibilidad sean perfectamente conjugables y lo hacen además muy bien .  Lo que pasa es que llevo tanto tiempo lidiando con ciertos ejemplares que a veces la mala leche me puede y hace que me cueste separar el trigo de la paja.
 
 
Ocurre  que cada día estoy más hasta los huevos de ver mi ilusión esparcida por múltiples rincones de esta España nuestra, desde los palacios de la Alhambra hasta fortalezas castellanas, de  seguir quedándome con cara de póker  a las puertas de muchos lugares emblemáticos. La paciencia va con la edad y la experiencia…debería tener más y sin embargo cada año tengo menos con estas situaciones y con las personas que pudiéndolo solucionar siguen sin hacer nada al respecto.
 
 Es verdad que luego está la cuestión económica que con los tiempos que corren hay tenerla muy en cuenta y no penséis que soy tan obtuso que no lo pienso al reflexionar sobre todo esto, por supuesto que sí. Pero sé que  muchas veces no es cuestión de pasta  o la inversión no es tan gravosa,  si no de voluntad…de verdaderamente pensar en plural.
 
Resumiendo y centrándome en el motivo de este post, porque sobre estos temas yo me enrollo, me encabrono  y me despeño por los cerros de Úbeda.  El próximo día 8 de Noviembre desarrollaremos una jornada sobre patrimonio y turismo accesible en el Museo Provincial de Lugo (buenos amigos y gente muy concienciada la del museo), donde plantearan sus ponencias personas que tienen experiencia y trabajan  en este campo, donde pondremos sobre la mesa todo lo logrado y todo lo que queda por hacer. Intentáremos que tengan la mayor difusión posible para que lleguen a  los oídos (hasta que les piten un ratillo), de todos aquellos políticos, técnicos o empresarios que son los que nos guste o no siguen teniendo la sartén por el mando. Invitados quedáis
 
 Un saludo de nuevo entre la lluvia
 
Quili
 
 
 
 
 

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