El otro día navegando por
la red me encontré la foto de este señor bajando de un avión en una plataforma
elevadora en Argentina…..mi primer pensamiento fue: ¡joder que bien se lo
montan por allí!, porque en mi memoria está grabado a fuego el recuerdo de
cuando me subieron a pulso por una escalerilla similar, a lomos de una de esas
sillas estrechas y sin laterales donde nos montan para meternos en la cabina de
los aviones.
Lo normal, porque hasta ese
día así lo había visto, era que me metiera el personal de AENA por el finger
del avión antes de que montase todo el pasaje y en la puerta de cabina me
pasasen a esa sillita de la reina. Desde ahí y con un señor llevándome de
espaldas por el pasillo mientras otro me sujetaba piernas, brazos o todo a la
vez..pues con mi 1.85 sobre ese trasto diseñado para gente de 1, 50..ya me
diréis, mientras me sujetaban la pierna izquierda, se salía la derecha y viceversa,
así hasta llegar a mi asiento. Eso es lo normal cuando viajas
en avión.
Pero ese día cuando el buen
mozo de AENA vino a buscarme a la puerta de embarque no me metió en el
finger…¡me metió en una furgoneta!, que cruzó la pista hasta la escalerilla. Mientras, allí,
el pasaje esperaba estoicamente (no les quedaba otra) su turno para subir también por ella.
Hasta que llegué yo y bajé
de la furgoneta que me había llevado hasta el cadalso. La escenografía se completó. Ya estábamos todos, el
público expectante, el objeto de la espera ( o sea yo) y el avión como objeto
de deseo. Otra cosa no, pero el personal estuvo bien entretenidito viendo como
me manipulaban con la destreza aquellos señores del chaleco reflectante.
Mi cara que al principio reflejaría
estupor, supongo, inmediatamente después
lo que reflejaba era miedo al ver como encaraban conmigo la escalerilla, y
posteriormente algo similar al pánico al verme alzado como un cutre paso de Semana Santa e iniciar mi
particular camino de espaldas al Gólgota. Aupado por dos señores a los que debía presuponérseles
una cierta fortaleza física, pero que cuando comenzó el bamboleo de la
ascensión ya me di cuenta de que realmente yo era un tipo muy optimista.
Eterno se hizo el trayecto hasta que por fin coronamos triunfalmente el
último peldaño, mientras los rayos del sol de la mañana incidían sobre mi
persona, a esa altura, sintiéndome como la copa del mundo alzada por
Casillas ante un
público entregado AMDG (Ad maiorem Dei gloriam).
Finalmente entramos y fui depositado en mi asiento.
Pues sí, nada que ver con lo guay que iba el
señor de la plataforma, lo de aquel día fue una experiencia patética y más
propia de un país del cuerno de África que de esta España nuestra. Esta movida
viene a cuento como uno de los miles de
ejemplos de lo que no se debe hacer si se quiere potenciar el turismo
accesible…
El viernes pasado tuvimos una jornada para hablar y reflexionar sobre
patrimonio y turismo accesible en el Museo Provincial de Lugo que yo creo que
salió bastante bien y donde quedo meridianamente claro que avanzar en ese campo
todavía sigue siendo la asignatura pendiente de muchas ciudades y comunidades.
Pero también sacamos la impresión de que la
mentalidad de algunos conservadores del patrimonio parece que va cambiando y
alejándose poco a poco de aquel cerril y numantino posicionamiento de ¡aquí no
se toca ni la gravilla!....
El patrimonio es el legado que hemos recibido
de nuestros antepasados y que debemos cuidar y mimar para poder seguir transmitiéndolo a las
generaciones venideras, pero eso no significa que tengamos que renunciar a
conocerlo y disfrutar del…¡faltaría más!..Son los políticos y técnicos los que
se tienen que poner las pilas y buscar soluciones, ¡que haberlas
hailas.!.....como las meigas de nuestra tierra.
Y para hablar de todo eso nada mejor que
tener en la mesa a Susana Ara que es profesora de la Escuela de Restauración de
Bienes Culturales de Galicia que aportó el punto de vista de de esa nueva
corriente de profesionales del patrimonio que piensa que se deben buscar
soluciones de accesibilidad en monumentos o entornos protegidos.
Durante mi viaje de septiembre me encontré
con agradables sorpresas en sitios donde no creía que se pudiera acceder. La última ya regresando a casa cuando nos
salimos de la autovía en la provincia de Cuenca para ir a ver el castillo de
Garcimuñoz, famoso más que por su arquitectura o capacidades defensivas, porque
ante sus muros en medio de las guerras civiles de la turbulenta Castilla del
siglo XV, murió el poeta Jorge Manrique,
una de las glorias de la literatura española. Pues bien, allí, sobre uno de sus
lienzos principales estaban habilitando un doble rampa….bien visible…y no pasaba
nada señores técnicos, al día siguiente volvió a salir el sol.
La concejala de Accesibilidad y seguridad de
Ávila nos mostró el camino a seguir, de cómo se deben hacer las cosas para
llegar a lograr poder ofrecer una oferta patrimonial y turística accesible. Yo
espero que tomaran buena nota los políticos y técnicos que allí estaban…pues
fue bien clara en su exposición, que nos puso a todos los dientes largos.
Se habló también de lo que debería hacerse
con el acceso a nuestra milenaria muralla romana, de todas las gestiones
realizadas y verbenas que hemos tenido
que montar durante todos estos años para llegar al momento actual……donde
seguimos estancados.
Bueno en realidad se llevaba hablando desde
la rueda de prensa de presentación de las jornadas. Ese día a mí se me preguntó
cómo estaban actualmente las cosas y al contestar lo que yo pensaba o creía que estaba
ocurriendo, la prensa le dio cera a la Conselleria de Cultura, la que rauda
sacó una nota confirmando que el tan
deseado ascensor ya estaba presupuestado para 2014.
Yo creo que de esta va y además creo que la
Directora Xéral de patrimonio actual merece un voto de confianza, aunque
después de tantas movidas que han ocurrido estos años, casi que voy a esperar a ver a los obreros trabajando
antes de cantar victoria.
Hubo una también una mesa centrada en el
turismo accesible. La estupenda gente de PREDIF nos trajo la visión de los profesionales de este tema,
del nicho de mercado que hay detrás de este tipo de ocio. Muchos o casi todos
defendemos este turismo como un derecho que debe materializarse, lo que ocurre
es que en este mundo, donde como decía
Quevedo “poderoso caballero es don dinero”, a empresarios y a políticos es
bueno ponerles la zanahoria delante de los ojos.
Puede que el asunto de los
derechos sociales se la refanfinfle pero seguro que si les hablas de pasta alzan las orejas a la
primera. Por eso si el camino para que bajen de la burra y se pongan a hacer
cosas que nos beneficien a todos (obviamente a ellos los primeros) es ese,
bienvenida sea la presentación de cifras de más de 7 ceros.
Por último Emerre Iglesias, periodista de La
Razón y que con su pareja Miguel coordinan el portal de turismo accesible
pelig.es y el blog ruedas pelig.rosas (abajo copeo el enlace), nos aportó la
visión más fresca del día, la real, la de la persona que lleva más de veinte
años viajando y que conoce la trabas de
cada viaje, pero que sabe que hay universo de
posibilidades y lugares por conocer. Su ponencia fue muy agradable sirvió para cerrar una jornada donde creo que
todos hemos aprendido.
Un saludo
Quili
Pelig
Blog ruedas pelig.rosas
Quili, no es que me ponga orgulloso (que lo estoy) de ser argentino. Lo digo por la forma en que comenzás este post.
ResponderEliminarA mi me gusta mucho más y me hace sentir realmente orgulloso saber que estoy del lado de la gente como vos que trabaja.
A muchos de nosotros, los lesionados, nos gusta quejarnos y generar una onda de depresión que no solo nos hunde sino que lo hace a todos los que nos rodean.
Pero yo quiero estar de tu lado. Porque ves la situación, la planteás, te informás, das una opción para solucionarlo y nos ayudas a todos a la concientización positiva del problema. Y lo hacés además con humor y simpatía.
Muchas gracias Quili.
Horacio, como siempre generoso en tus comentarios. Estamos en un momento que todos tenemos que arrimar el hombro para que todo esto definitivamente cambie....un abrazo hermano
ResponderEliminarMenos mal que hay gente como tu, Quili, peleando por hacer la vida más accesible, compartible, agradable. No te rindas. Gracias.
ResponderEliminarGracias, la verdad ya son muchos años lidiando con estos temas y el cansancio ya pesa lo suyo, pero al volver la vista atrás y ver como ha cambiado todo doy por buenos todo el trabajo, frustraciones y cabreos pasados
ResponderEliminarVaya aventurita la del avión!!!! Y es admirable la caña que veo que estás dando para que las cosas cambien. un besazo
ResponderEliminarHasta este momento no podíamos plantearnos luchar por un patrimonio y un turismo accesible por la sencilla razón de apenas teníamos calles por las que movernos. Todos en nuestras ciudades debemos reclamar la total accesibilidad a la cultura en cualquiera de sus manifestaciones...
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