martes, 3 de diciembre de 2013

Autonomía personal D.E.P.




Os copeo el artículo que me publicó el diario "El Progreso" hoy 3 de Diciembre, Día Internacional de las Personas con Discapacidad.


Autonomía Personal D.E.P.

Hubo un tiempo en que llegué a creer que era posible que conceptos en principio tan antagónicos como dependencia y autonomía personal pudiesen converger sobre mi persona de forma racional y natural. Hubo un título de una ley en el que depositamos muchas de nuestras ilusiones y esperanzas. Digo bien un título, pues la Ley de Promoción de la Autonomía personal y Atención de las personas en situación de dependencia ya nació herida de muerte, en cierto modo discapacitada como nosotros. Pero tambaleante se irguió y dio muestras del gran servicio que podía llegar a prestar a miles de personas  si se la hubiese permitido llegar a desarrollarse, dotándola económicamente como merecía.

Reconozco que cuando  conocí el “optimista” grado de dependencia con el que  fui valorado y que supuestamente otorgaba ciertas capacidades atléticas a mi cuerpo tetrapléjico que yo desconocía poseer, caí del caballo (o de la silla) como Pablo camino de Damasco y me di cuenta de la farsa excluyente que esas valoraciones encubrían. La consigna era y es clara. Adelgazar la lista de los beneficiados y minimizar sus necesidades

Luego empezó la sangría de los recortes  en los presupuestos del dinero destinado a la dependencia, para el año que viene habrá un 47 % menos  para dependientes lo que dará lugar a graves situaciones en muchas familias que ya están sufriendo la crisis y que además tienen que seguir sacando adelante a padres, hijos o parejas que dependen de sus cuidados. Familiares a los que ya no se reconoce su trabajo como cuidadores y por los cuales ya tampoco se cotiza.

¿Qué promoción de la autonomía personal es esta donde nos niegan los recursos que necesitamos para poder contratar a nuestros cuidadores y seguir viviendo en nuestro entorno?

Tampoco nada se sabe desde 2011 de las ayudas individuales que promovían esa autonomía y que servían entre otras cosas para eliminar las barreras de nuestros hogares. Como “a perro flaco todos son pulgas”, encima ahora se ventilan el sistema de transporte adaptado (065) que facilitaba la asistencia de muchos discapacitados a las entidades y asociaciones que trabajan duramente por su integración, o la de muchos otros que se beneficiaban del mismo para llegar a sus puestos de trabajo o centros de estudio y que quedara limitado poco más que a las visitas médicas. Una utilización “racional” del servicio dice la señora Conselleira

¿Seguimos hablando de promoción de la autonomía personal?, pues que no se nos ocurra meternos en gastos ortopédicos porque según los nuevos criterios de financiación, de entrada el usuario tiene que soltar la pasta y luego la Consellería se lo reintegrara, o eso dicen. Poco o nada objetaría yo si las necesidades se limitaran a  un collarín o un bastón pero todos los dependientes precisan de ayudas técnicas que no son precisamente baratas. Los grandes discapacitados necesitamos por ejemplo cojines de 700 euros. Yo no escojo mis sillas de ruedas de forma caprichosa, Necesito una silla que se acople a mis necesidades y me de seguridad. Cuando me vea obligado a cambiarla tendré que desembolsar 6000 o 7000 euros y luego peregrinar con la facturita para que con suerte me devuelvan la mitad, que es lo que me puede corresponder. ¿Qué familias podrán afrontar eso?, pues muchas no podrán y grandes discapacitados tendrán que quedarse en su casita a ver la tele, en la mesa camilla como hace cuarenta años. Señora Conselleira: ¿Es eso también una “racional” promoción de la autonomía personal?

Los derechos adquiridos después de tantos años de lucha se evaporan al ritmo que salen los nuevos decretos. En la no tan lejana época de la opulencia y las vacas gordas nosotros llegamos tarde al festín y aunque a  codazos intentamos sentarnos en la mesa,  apenas nos dieron los restos del banquete,  del que sin embargo si se nutrió sobradamente toda esa maldita tropa que ha arruinado este país y con el nuestro futuro. Se están cebando con el escalón más débil de la cadena, así que por lo menos espero que dejen de tener la desfachatez de seguirnos hablando de promoción de la autonomía personal y que reconozcan que caminamos  hacia un sistema plenamente asistencial del que estoy seguro más de uno sacara tajada.
Quili

2 comentarios:

  1. Hablar de que la Ley de Dependencia ha muerto es algo que llevo algún tiempo haciendo en mi blog. josepdemarti.blogspot.com. Por eso me ha resultado tan interesante este post.

    Después de dirigir durante catorce años un portal sobre residencias para personas mayores, recientemente he publicado el libro "Cómo nos engañaron con la Ley de Dependencia". Creo que en él se pueden encontrar algunas claves sobre lo que trata este artículo.

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